Hace unas semanas, asistió como invitada a una de nuestras clases una docente que imparte clase en un IES de Melilla y sufrió en vivo y en directo una agresión por parte de un alumno suyo. El motivo parece ser que fue por quitarle el teléfono móvil.
No aporto suficientes datos sobre la situación porque en este caso la docente no quiere denunciar y prefiere mantenerse en el anonimato.
Fue increíble como nos lo contó y lo mal que lo tuvo que pasar en esos momentos, yo soy capaz de ponerme en su lugar y pensar que el día de mañana podría ser yo la agredida. Por eso, me gustaría pensar y proponer una serie de medidas, como futura orientadora, para evitar este tipo de situaciones que por desgracia, hoy en día es una realidad en las aulas.
En primer lugar, entiendo que por miedo u otro motivo no haya querido denunciar pero creo que lo correcto sería denunciar para que ese alumno reciba su escarmiento. Aunque bueno…..tal y como está la Ley del menor en la actualidad no hay mucho respaldo para el profesor. La solución no creo que sea poner guardas jurados en la puerta de los institutos como si las escuelas fueran cárceles sino cambiar la legislación.
Proponer que cualquier agresión a un profesor sea castigada con pena de cárcel y no con una simple expulsión del centro.
Así el docente no tendría miedo de encontrarse al agresor por la calle ni de cruzárselo, al finalizar la expulsión, por los pasillos del centro.
El pilar fundamental en estos casos es la familia, es necesario informar a la familia y obligarla a que se involucre y se interese por la educación de sus hijos. Ya que ante estos casos muchos padres defienden y disculpan a sus hijos diciendo: 'Bah, si sólo ha tirado una mesa por la ventana 'o 'Algo habrá hecho este profesor para que mi hijo se meta con él' Esto, sino aparece al día siguiente en el centro como un histérico para gritarle al profesor, director o incluso agredirles. ¿Estos son buenos ejemplos para sus hijos? Por lo menos ya sabemos por qué se comportan así esos alumnos, “de tal palo, tal astilla”.
En estos casos,
mandaría a Inspectores sociales para que vigilen a estas familias y desde el centro podrían impartirse cursos para “educar a estos padres”. Ante su negativa podrían quitarles la custodia de sus hijos.
También, es importante obligar a los profesores a que se formen en una educación en valores y realicen cursos sobre técnicas de mediación de conflictos para que sean capaces de prevenir estas situaciones y saber llevarlas lo mejor posible. “El docente, nunca debe seguirle el juego al alumno y bajarse a su nivel”.
Debe trabajarse un nuevo currículum que se adapte al mundo en que vive el alumno, es decir, el qué aprenden y el cómo aprenden nuestros alumnos afecta a sus conocimientos y valores, lo cual es una base para la convivencia.
Los alumnos deben sentir que lo que están aprendiendo es útil para ellos y deben tomar las riendas de su aprendizaje y no sentirse como sujetos pasivos de largas lecciones que consideren inútiles.
También, que se abra el centro en horario extraescolar para que los alumnos puedan realizar numerosas actividades culturales, deportivas, de servicio a la comunidad,….que reflejen su cultura y valores
puede hacer que los alumnos se diviertan dentro del centro y no estén tirados por las calles y lo que ello conlleva.
A continuación, os dejo la dirección de un vídeo que encontré, es de noticias de tele 5, y en él, se pueden apreciar imágenes de una agresión a un docente.
http://www.acosoescolar.es/?page_id=58
No hay comentarios:
Publicar un comentario